Pero nunca sabrás lo que duele tu nombre
no pierdo la fe y te sigo esperando.
Me siento así, como un niño perdido
que no aprendió, no quiere jugar,
soñar o llorar, ni sonreír sin ti.
No soy quien soy si no te tengo,
creo en las manos de Dios...
y no en este absurdo dolor
Mirar el mar ya no sirve, no me da la clama,
vivo del último beso que guardo en el alma.
no pierdo la fe y te sigo esperando.
Me siento así, como un niño perdido
que no aprendió, no quiere jugar,
soñar o llorar, ni sonreír sin ti.
No soy quien soy si no te tengo,
creo en las manos de Dios...
y no en este absurdo dolor
Mirar el mar ya no sirve, no me da la clama,
vivo del último beso que guardo en el alma.
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